Hacer compras de fin de año por estos días es una proeza para
quienes se desplazan por las principales vías de la ciudad, debido a los
extenuantes trancones que se presentan en estas vías por cuenta de la
construcción de algunos tramos de Transcaribe. Después de seis años, los
cartageneros se quejan no sólo de la demora en la entrega de las obras,
también de la congestión que de ella deriva. Teniendo en cuenta que al
igual que Cartagena, Barranquilla inició las obras de su sistema de
transporte masivo en 2005, sistema que opera desde hace un año en esa
ciudad. Al tiempo que Transcaribe deja mal parada a las administraciones
que no pudieron ver su culminación.
Ahora bien, si incluso comparamos el sistema de transporte masivo de
Bucaramanga (Metrolínea) que inició en 2006 y fue inaugurado en 2009,
podríamos asegurar que a ellos sólo les tardó tres años lo que a
nosotros 7. Aunque le quitáramos el componente acuático, aspecto que lo
diferencia de otros sistemas similares, lo cierto es que aún está
inconcluso y la ciudadanía se muestra mortificada por ello, así lo
expresan en sus trayectos diarios en buses y busetas.
El proyecto ha pasado por dos administraciones distritales y estrena
una tercera el próximo año, para el cual está fijada su más reciente
fecha de finalización, que esperemos no se vuelva a prorrogar como ha
ocurrido anteriormente. Transcaribe se ha convertido en ese lunar feo de
las administraciones que sortearon un proyecto que rebasó sus costos
una y otra vez, e hizo incumplir la promesa de una ciudad con una mejor
calidad de vida, a cambio ha traído dolores de cabeza en sus habitantes
que esperan ansiosos la inauguración y puesta en marcha del sistema.
Los cartageneros y cartageneras sueñan con no viajar en los estribos
de los buses y no tener que gritar constantemente “Ponle segundo piso
al bus” o ser interpelados por el conductor “rapidito en el pasillo
hagan dos filas”. Los trayectos se convirtieron en carreras por llegar
al control, y una vez llegan allí su velocidad se disminuye casi a 0
km/h. A todas estas Transcaribe había sido pensada o por lo menos esa
fue la promesa de un transporte amigable con los pasajeros y el medio
ambiente, efectivo, ágil y dinámico.
La Cámara de Comercio de Cartagena emitió un comunicado
en días pasados donde da cuenta de los retrasos detallando las vías
donde se presentan y reclamó el retraso de los contratistas en el inicio
y entrega de las obras, manifestándose ‘inconforme’. En el texto, la
corporación plantea que ante el incumplimiento de los plazos, la
terminación de Transcaribe estaría lista para julio de 2012, sino a
finales de ese año o principios de 2013.
Ahora Transcaribe será uno de los principales retos de la
administración del alcalde electo Campo Elías Terán Dix, quien deberá
luchar porque el proyecto no se convierta en un lunar y culmine en la
fecha prevista. Entretanto, los concejales deberán ejercer el control
que como corporación les corresponde y mejorar las estrategias que hasta
el momento han realizado para que los funcionarios del proyecto no le
sigan incumpliendo a la ciudad y hagan posible de una vez por todas la
promesa de Transcaribe.