Marquesina

Bienvenidos a Cartagena Nativa, el blog de la otra Cartagena.
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viernes, 8 de noviembre de 2013

Afiche Fiestas la Independencia de Cartagena de Indias 2013


lunes, 14 de octubre de 2013

Cartagena la fantastica



Manuel Zapata me dijo
Domingo benkos biohó
Se libertó en Cartagena
Y en la Matuna fundó
Palenque
Para escapar de su suerte
Para llamar a su gente
Para cantar por sus penas
Me lo contó

También me dijo Lemaitre
Que España no se rindió
Que los piratas ingleses
A su paciencia colmó
Y levantó una muralla bien fuerte
Para salvar a su gente
Para cuidar su bandera
Me lo contó

Panderos, panderos
Pa' los niños del ciruelo
Batata, batata
Pa' la alegría de la casa
Dinero, dinero
Pa' los viejos compañeros
Del ámbito musical
De la movida local

Dios bendiga Cartagena
La fantástica
Viva el África
Viva el África

Dios bendiga Cartagena
La fantástica
Viva el África
Viva el África

Batata llamó a Pechiche
Graciela tocó después
Y contestó una leyenda
Llamada Justo Valdez
Y Sofro cantaba así con Senelia

Y en la quemada presente
Como cantando sus penas
Te lo conté

Panderos, panderos
Pa' los niños del ciruelo
Batata, batata
Pa' la alegría de la casa
Dinero, dinero
Pa' los viejos chapeteros
Del ámbito musical
De la movida local

Dios bendiga Cartagena
La fantástica
Viva el África
Viva el África

Dios bendiga Cartagena
La fantástica
Viva el África
Viva el África

Nadie baila
Como baila la fantástica
Romántica
No tan plástica
Movimiento
De Cadera iconoclástica
Muy artística
Más elástica

Chambacú
Torices
Barú
Bazurto

Dios bendiga Cartagena
La fantástica
Viva el África
Viva el África

Dios bendiga Cartagena
La Romántica
Viva el África
Viva el África

Dios bendiga Cartagena
La fantástica
Viva el África
Viva el África

Viva el África
Viva el África

viernes, 12 de julio de 2013

Los cielos cerrados (Por: William Ospina)

Parece que para las potestades europeas el indio sigue siendo el indio aunque vaya en su avión presidencial, pero el imperio sigue siendo el imperio aunque un negro sea su gobernante. Rostros del mundo que nos ha tocado.

Gustav Janouch le preguntó un día a Franz Kafka si era verdad lo que se decía en la empresa de seguros para la que trabajaba: que Kafka dedicaba sus ingresos a pagarles asesoría jurídica a los empleados, para que pudieran querellarse con la compañía. Kafka le contestó que como apoderado de la empresa no podía defender a los empleados, pero que cuando veía que el empleado tenía la razón, le ayudaba con su propio dinero para que tuviera un buen asesor jurídico. Y añadió: “Lo que pasa es que el mundo ha caído de tal manera en manos de los demonios, que muy pronto el que quiera hacer el bien tendrá que hacerlo en secreto y a solas”.
Esta semana hemos visto ese fenómeno en un escenario global: cómo un benefactor de la humanidad, que denuncia el modo como un gobierno espía a sus ciudadanos, es tratado como un criminal y anda acorralado en los pasillos de un aeropuerto sin saber a dónde correr, y los gobiernos de cuatro países por temor al perseguidor, niegan el paso por su espacio aéreo a un jefe de Estado sólo por la sospecha de que lleva con él al acusado. También el contraste entre la dignidad de los gobiernos latinoamericanos y la indignidad y la obsecuencia de unos gobiernos europeos que están hoy muy por debajo de su fama y de su orgullo.
Da mucho qué pensar ese avión de un presidente indígena que no encuentra por dónde cruzar los cielos del verano, al que no quieren recibir ni en Fiumicino, ni en Charles de Gaulle, ni en Portela ni en Barajas, sólo por la sospecha de que lleve en su cabina al hombre que reveló ese escandaloso espionaje. Dan mucho qué pensar esos cielos cerrados ante la nave soberana de un jefe de Estado, y da mucho qué pensar que sea precisamente un indígena la víctima no de una ofensa, sino de un delito contra el derecho internacional.
En cambio no tiene que extrañarnos que la red de Internet, exhibida por décadas como el tejido integrador del planeta, instrumento de aproximación entre sociedades y culturas, puerto de acceso al océano de memoria acumulada de la especie, y que nos hemos acostumbrado a ver como el cotidiano auxiliar de la vida de millones de terrícolas, nos revele su cara oculta: la de un vasto mecanismo de espionaje que husmea en los gustos y las inclinaciones de cada individuo, registra el historial de sus exploraciones, graba mensajes, dibuja el mapa de los ciudadanos, sus amistades, sus comunicaciones y sus preferencias, y convierte la vida privada en un dosier que manosean y manipulan funcionarios y empresas.
Conociendo los hábitos de la condición humana y las clásicas astucias del poder, no sería raro que estemos marchando todos, dóciles y fascinados, hacia una versión todopoderosa e hipertecnificada de la Gestapo y de la Santa Inquisición. Bien dice la prudencia que los poderes de este mundo no dan tanto a cambio de nada, y sabemos que los correos gratuitos, por ejemplo, se han ido convirtiendo en espacios donde interviene sutilmente el mercado. Uno escribe un mensaje privado sobre Samarkanda o Pernambuco, y al otro día encontrará publicidad de Pernambuco y Samarkanda; uno habla de discos o de góndolas y mañana tendrá su oferta musical o turística en el recuadro. Siempre hay alguien interesado en quiénes somos, qué pensamos o qué queremos, por razones comerciales o profesionales, y no podían tardar los que se interesaran en esos asuntos tremendos o pueriles por razones morales o políticas. Cada internauta va dejando su rastro inconfundible en la telaraña y no dejarán de aparecer las criaturas de ocho patas que le siguen la pista.
El prometedor, el celebrado, el sorprendente, el decepcionante, el muy pronto detestado Barack Obama prosigue su metamorfosis, tratando de convertirse no en el que eligieron sus votantes, sino en el que toleraron el Pentágono y las corporaciones. Si hubiera persistido en su voluntad de encarnar un nuevo paradigma ético para los Estados Unidos y para el mundo, habría contribuido a la distensión y a la convivencia, pero tal vez se habría ganado el odio de los poderes del imperio, y hasta habría terminado padeciendo la suerte de Evo Morales en su avión presidencial. Está experimentando en carne propia lo difícil que es seguir siendo humano cuando se maneja el mayor poder de este mundo, y puede terminar siendo ejemplo perfecto de la famosa sentencia: “El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Había llegado al poder para borrar el desprestigio en que la administración de George Bush hundió a los Estados Unidos; para aliviar la conciencia de un país arrastrado a la barbarie de invasiones militares injustificadas, arrestos clandestinos, torturas infames y campos de concentración por fuera de toda legalidad. Ahora justifica el espionaje sobre sus ciudadanos, ordena las ejecuciones que obran aviones no tripulados, y permite que recomience una política internacional conspirativa e irresponsable, creyendo impedir así la pérdida de hegemonía de su imperio.
Pero América Latina lo mira con indignación, la opinión pública mundial lo mira con asombro, Snowden recorre los pasillos ciegos del aeropuerto de Moscú y, allá, lejos, en el mar del Japón, las armadas de Rusia y de China realizan maniobras militares conjuntas por primera vez en mucho tiempo.

Tomado de: http://www.elespectador.com/opinion/columna-432064-los-cielos-cerrados

lunes, 10 de junio de 2013

EL SECRETO DE LAS MURALLAS

Cuando se contemplan las murallas y los monumentos militares de la Colonia en Cartagena, surge siempre este interrogante: Cómo fue posible tamaña empresa? Y de inmediato, la consabida respuesta: debido a su situación geográfica, la ciudad era estratégica como puente de comunicación entre Las Indias con el Viejo Mundo. Por ella llegaba todo lo que entraba a las tierras descubiertas y salían las riquezas que cobraba la Corona. De modo que, para defenderla, no hubo otra alternativa que colocarle murallas, castillos, fuertes, garitas y cañones.


La explicación, sin embargo, no responde a muchas otras cuestiones: De dónde salieron las piedras? Cómo las transportaron hasta el sitio que ocupan? Con qué las pegaron? Quiénes hicieron los ladrillos y las tejas de las casonas cartageneras? Simple, también: la ciudad estaba rodeada de canteras de donde se extraían las piedras que eran pulidas por maestros y transportadas a rastras por esclavos negros traídos de Africa y se pegaban con cal viva, que se obtenía por cocción en hornos enormes que estaban... En dónde? Aquí comenzaba lo duro para estas deducciones, pues cualquier cosa que se dijera sonaba a especulación. Así ocurrió hasta hace poco, cuando los estudiantes Rosa Martínez, Rosemary Martelo y Alfonso Cabrera de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, seccional del Caribe, con la asesoría del arquitecto y restaurador Augusto Martínez Martínez, ubicaron estos hornos, que permanecen cubiertos por la maleza, semidestruidos y olvidados por siglos. Aparecieron de repente, uno tras otro, en las islas de Tierrabomba y Barú, al sur de Cartagena.
El hallazgo es notable. Según Martínez, discípulo del restaurador e historiador español, Juan Manuel Zapatero, fueron tan importantes que sin ellos habría sido imposible construir las murallas y demás fortificaciones locales.
Los hornos, sin embargo, eran solo parte de una gran infraestructura destinada a apoyar la construcción del más grande complejo militar de las Américas y que tuvo su mayor esplendor a finales del siglo XVI y principios del XVII.
En prósperas haciendas estaban las canteras, hornos, conjuntos habitacionales y aljibes grandes lagunas para abastecimiento de agua para cría de ganado y cultivo de alimentos.
La cantera era un sitio de trabajo rudo, atendido por capataces y operada por esclavos, de donde se sacaba la piedra que alimentaba los hornos. De estos últimos salía la cal viva que revuelta con arena y otros elementos servía para las construcciones. Era el cemento de la época. De acuerdo con los estudiantes investigadores, en Tierrabomba y Barú también se producía ladrillo, teja y cerámica. Hasta el momento se han encontrado 37 hornos, algunos en buen estado de conservación y otros muy deteriorados por el paso del tiempo y el nulo mantenimiento.
En las dos islas, los españoles construyeron por lo menos 18 fortificaciones militares, entre ellas el castillo de San Luis arrasado por el almirante Vernon, la batería del Angel San Rafael y sus túneles; las baterías de Santa Bárbara, Santiago, San Felipe y Chamba; el castillo de San Fernando y el fuerte de San José.
El más grande los tejares hallado está localizado en la isla de Tierrabomba y se denomina San Bernabé.
Tenía tres grandes canteras, seis hornos de cal, un conjunto habitacional, dos hornos para tejas y ladrillos y un gigantesco aljibe.
Las investigaciones señalan que allí se fabricó la primera cerámica de Cartagena, además de vasijas, botijas, mantas, pináculos, cerámica de arabescos y baldosines que se conservan en algunas casas del sector amurallado de la ciudad.
En un lugar cercano, conocido en la Colonia como Guayacán, que sirvió de estancia a los jesuitas, se encontró también cerámica precolombina; y en Pueblo Nuevo fueron descubiertos tres hornos, casa de hacienda y un gran aljibe de agua dulce, a solo 10 metros del mar. También se han hallado hornos en Punta Arena, Bahía Periquito y Caño de Loro.
Las canteras y los hornos se construyeron siempre muy cerca del mar, con el fin de facilitar el transporte de materiales hacia los lugares en donde se levantarían fortificaciones o casas.
La carga era de dos tipos: piedra burda y sencilla para construcción y talla, y cal en barriles. Se cree que cada horno tenía capacidad para producir unos cien barriles por hornada (jornada) y el proceso no se detenía nunca.
En Barú, por lo demás, los investigadores constataron que había sembrados de algodón, así como frutales diversos: níspero y coco, principalmente, pero también hortalizas, verduras y ganados. Eran haciendas autosuficientes en producción de alimentos y abastecían también a Tierrabomba y parte de Cartagena. El complejo de esta isla es tan importante como el de Tierrabomba.
Aún falta mucho por investigar, pero lo importante ahora, según ellos, es que el Gobierno o las fundaciones se interesen por los hallazgos, con el fin de rescatarlos y no permitir que desaparezca otro gran testigo de la grandeza colonial de Cartagena de Indias.
Tomado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-137608
Publicación
eltiempo.com
Sección
Otros
Fecha de publicación
14 de junio de 1992
Autor
EDUARDO GARCIA MARTINEZ

viernes, 31 de mayo de 2013

Cartagena 480 años de aguante





A ti son pocos los que te quieren de verdad. Nojoda y no entiendo porqué, siendo tan noble, tan bella y tan aguantadora, de repente es por esto último, porque naciste para aguantar. Primero fue la llegada de unos extranjeros que arribaron a tu suelo a avasallar a tus primitivos habitantes, los que a decir verdad como que tampoco eran tres cosas buenas ya que se dice de ellos que eran belicosos y salvajes y les gustaba "comerse" al prójimo toda vez que según los cronistas Españoles, nuestros Indios eran amantes de la práctica de la antropofagia lo que no ha cambiado mucho porque actualmente tus habitantes siguen practicando el canibalismo pero ahora moral y social ya que cuando alguien está progresando o quiere sobresalir no falta quien se lo quiera "comer" vivo y le empiezan a inventar chismes y calumnias para acabarlo a como de lugar. El caso es que naciste para aguantar y te ha tocado soportar embates de toda índole, desde piratas, corsarios y bucaneros que querían apoderarse de tus riquezas hasta de los filibusteros actuales que no se cansan de saquearte. La vaina era tan grave que hubo necesidad de protegerte con baluartes, gran decisión ya que hoy esas cortinas de piedras son uno de tus grandes atractivos aunque más de un hijo de mala madre se atrevió a presentar proyectos encaminados a destruir tus murallas "para que no pudieran servir de baluarte a la tiranía" o para que no nos recordaran ese pasado ruin cuando estuviste bajo el yugo español, pero lo que es una verdad de a puño es que en estas tierras han abundado los malos hijos y peores gobernantes, siempre fue que hace como 80 o 90 años te alcanzaron a demoler grandes tramos de ese lienzo de murallas que afortunadamente te rodean y lo hicieron con el argumento de que estaban en mal estado ya que otro poco de degenerados las habían cogido de letrinas y de lugares propicios para arrojar escombros, basuras y desperdicio de todas las especies habidas y por haber y porque la maleza amenazaba con tragarse todo y eso se constituía en foco de insalubridad, lo irónico es que hoy en día existen en todos los puntos cardinales de tu maltratada humanidad cientos de lugares con esas mismas características a la vista de todos. En todo caso te tumbaron grandes tramos de murallas dizque para que llegara el progreso y van más de 80 años desde que se cometió esa barbarie conocida como el "murallicio" y el progreso sigue brillando por su ausencia. Hoy 480 años después de que al bellaco de Pedro de Heredia se le ocurrió posar sus patas en tu suelo, tus hijos seguimos siendo los mismos belicosos y salvajes, seguimos siendo los mismos antropófagos que gozamos "almorzando prójimo", seguimos siendo los mismos cochinos y faltos de civismo de aquellas calendas en que derribaron las murallas. Tú sigues aguantando como una madre o esposa abnegada y en esta relación enfermiza tú sigues brindándonos tu hermosura y tu nobleza y nosotros te seguimos "regalando" afrentas y ofensas y tú allí, en pie, digna, heroica y siendo admirada por los foráneos mientras tus hijos y gobernantes quieren destruirte y saquearte hasta el límite. Definitivamente eres grande entre las grandes. Feliz cumpleaños y sigue aguantando que no creo que haya mal que dure otros 480 años aunque si hay una ciudad que los resista y esa eres tú CARTAGENA.

martes, 19 de febrero de 2013

Cartagena Viejita pero Sabrosa... Felices 479 años

No nos digamos mentiras, desde que iniciamos empezamos mal, de tantos conquistadores que llegaron al "nuevo mundo" nos tocó el más "mierdita" (García Márquez utiliza estas palabras y se ganó un nobel), resulta que Pedro de Heredia era un completo bellaco, "amigo de juergas y pendencias" dicen sus historiadores y trompeador hasta el punto que no le daba "culillo" enfrentarse a seis tipos y darse en la jeta con estos "hideputas" quienes en un descuido le cortaron la nariz.
Pero el hombre además de peleonero era rencoroso y hasta razón tenía porque luego de ese lance "los más afamados cirujanos" trataron de recomponerle la "ñata" pero que va, aunque intentaron "formarle la facción nueva con el molledo de su propio brazo" , el injerto quedó un poco defectuoso y al ¿buen? Pedro, le tocó luego de más de dos meses de quietud salir con su nuevo "galón" a dar la cara y a convidar a pelear a todos aquellos que empezaron a llamarle "El Desnarigado" .
Adicional a eso, el hombre quedó con un defecto de pronunciación y fue el responsable de cambiar más de un apellido porque por ejemplo, a un colaborador suyo de nombre Ramiro Rubiaro, Pello en su ñatera le decía Rubiano y así patentó este nuevo apellido en la Nueva Granada.
En todo caso, la "mochada" de nariz no se quedó así y Pedro se desquitó "y no bien pudo salir de su aposento" buscó a los manes que le volaron media ñata y logró poner a "chupar gladiolo" a tres de los faltones.
Una vez consumada esta orgia de sangre y moco le tocó tomar las de Villadiego y dejó mujer e hijos y se embarcó para el Nuevo Mundo con tan mala suerte para los Indios que se presentó por estas tierras y dicen las malas lenguas que un 1 de Junio de 1533 fundó la que hoy se conoce como Cartagena de Indias.
Aunque la vaina no fue tan sencilla, Pello era guapo de Verdad y bastante traicionero y aquí contó con la colaboración de una indicita bajetona y hasta maluquita que se encontró por Santo Domingo a donde había llegado luego de ser raptada por Diego de Nicuesa, dicen que cuando Catalina tenía como 14 años y todavía inspiraba un mal pensamiento, después pasó por varias manos siendo algo así como la "Dania" de la época hasta llegar a manos de Heredia el que la usó como "india lengua" o "India Traductora" que es el eufemismo que se usa para esconder que Catalina y otro indios "hijuemichicas" ayudaron al Ñato Pello a que a punta de "espejillos, bonetes encarnados, cascabeles, peines, navajas, tijeras y otras baratijas europeas" engañaran a los demás nativos y jodieran a nuestros antepasados instalándose definitivamente en estas tierras luego de arrasar y exterminar a muchos guerreros "Kalamarys".
Dentro de los indios traidores se dice que hubo dos bastante "sapos" llamados Bahaire y Carón .

De los Bahaire creo que todavía queda alguno por allí y Carones si que hay bastantes en esta "Villa de Pedro". Como ven empezamos mal y seguimos peor, Pedro de Heredia pintó lo que iba a ser esto, una completa historia de bellaquería y saqueo adobada con juerga y pendencia como le gustaba a Pello.
Adicional a esto, siguen las traiciones y la sapería, siguen la lamboneria y los golpes por la espalda, sigue el berroche, sigue la injusticia, sigue la inequidad, continua la repartición del oro y la plata para los poderosos y las baratijas y los espejitos para los más "marranos".
Ahora el engaño se da en las urnas y los bonetes, los peines y las tijeras se convirtieron en ron, camisetas, bolsas de cemento y planchas de eternit, pero que caray mientras haya música y trago nos seguimos conformando y nuestra ciudad seguirá el mismo ritmo que ha llevado desde hace 479 años.
FELIZ CUMPLEAÑOS CARTAGENA, sigue siendo bella y sigue soportando porque eres tan heroica que aunque muchos han querido no han podido doblegarte aunque han estado a poquito de lograrlo pero como dicen por allí "No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida" y tu mi amada ciudad has vivido una hermosa vida aunque llena de necesidades, de obstáculos y no nos digamos mentiras, de malos hijos y de "Hideputas" como le diría Pello de Heredía, a los que le arrebataron Media Nariz y por ahí derecho lo hicieron venirse "chonteado" para estos lares.

martes, 12 de febrero de 2013

'El Panti': La vida es una caricatura implacable


Jorge Escalante Licona, mejor conocido como 'El Panti', falleció anoche en la Clínica San Juan de Dios a los 69 años.
Un lagarto le dice al otro lagarto deslizándose por los barrotes del barandal de la Alcaldía de Cartagena: “Nunca te conocí como del partido de Campo Elías”. Y el otro lagarto le dice: “Yo a tí tampoco, pero Así somos... Así, así”.

Un vendedor de sombreros vueltiaos  le dice a otro vendedor de sombreros chimbiados: “Mi sombrero es de Tuchín y no de tu China”.

El capuchón tradicional de las fiestas de la Independencia le grita a una señora en una esquina: ¿Quién más popular en Cartagena que yo? ¡Nónbrenme de Alcalde!

Era el ingenio humorístico de Jorge Escalante Licona 'El Panti', el más grande caricaturista de la ciudad, que falleció anoche en la Clínica San Juan de Dios, a sus 69 años, agravado con una neumonía y dolores reumáticos.

Nada se le escapó a  Jorge Escalante en estos cuarenta y cinco años de  creación de su personaje entrañable y popular de El Panti, que terminó por suplantar su propio nombre.

Nada se le escapó: ni la vertiginosa y no siempre transparente realidad que subyace en la Alcaldía de Cartagena y en el Concejo de Cartagena, las decisiones irresponsables e interesadas de grupos políticos que han trabajado más con visión de servirse de la ciudad que de servirle a Cartagena, la corrupción y la torpeza administrativa.

Pero también los logros aislados  que no tienen continuidad,  la pobreza consentida y estimulada y el desplazamiento histórico de los pobres de sus propios barrios y comunidades (los primeros habitantes de Bocagrande fueron echados a Tierrabomba, Chambacú fue desplazada y dispersada en cuatro barrios, para citar dos ejemplos).

Lo básico en Cartagena, como la salud, la educación, la seguridad, la generación de empleo, no han sido prioridad y han estado a merced del azar.

La mirada del caricaturista retrató aspectos sociales, culturales, tradiciones, costumbres, aciertos y desaciertos, con un enfoque periodístico contundente. La gracia de la tradición oral, del ingenio popular y del apunte callejero, fueron incorporados en los personajes que acompañaron a El Panti.

Su personaje ejerció en estas últimas cuatro décadas un magisterio y una pedagogía sensibilizadora de ciudadanos.

El Panti fue más conocido que Jorge Escalante Licona, su creador. Y El Panti viajó junto  a su progenitor en los buses urbanos, en los quioskos de las barriadas, en el reverso de las sillas del mercado público, en las chazas de dulces, en las carretas de frutas, en  los postes del alumbrado público, en la memoria colectiva de los cartageneros. Porque El Panti se convirtió en patrimonio inmortal de esta ciudad.

Hay en estos millares de cartones de caricaturas de El Panti una historia que amerita ser editada como libro y como historieta, y muy probablemente como posibilidad de historieta animada para conocer lo que ha sido Cartagena y el país en casi medio siglo.

Una vez El Panti tuvo la oportunidad de sentarse a conversar con el caricaturista Vladdo y le confesó que no fue capaz de entrar a la tecnología y abandonar su lápiz. Él siguió siendo un caso excepcional. Cada caricatura tenía el pulso firme de su alma. El temblor de su emoción, la sensibilidad de su corazón, la humildad franciscana con que vivió y cultivó su don artístico.

Con su lápiz afilado y sus cartones cuadrados, El Panti contó y criticó la realidad de su ciudad y su país, con una mirada siempre curiosa e ingeniosa. Pocas horas antes de partir le dijo a sus sobrinas Nelly y Nancy que estaba preocupado por su hermana Elsa.

En su lecho de enfermo deseaba dibujar con sus ojos y sus dedos una nueva caricatura y pedirle a Dios que le diera el aliento para no morir con dolores en el cuerpo. Le sobreviven a El Panti, además de sus dos sobrinas, sus hermanos Enrique, Elsa y Luisa.

La voluntad del caricaturista era ser cremado y hoy será velado en Jardines de Cartagena. Sus exequias se cumplirán este miércoles a las 10 de la mañana en este mismo parque cementerio.

En la sala de redacción de El Universal  mientras amanecemos con este sorbo de café con lágrimas, se nos quiebran los silencios para decir en susurros ¡Como tú querido Jorge Escalante El Panti, no hay dos!

lunes, 7 de enero de 2013

Tráfico vehicular: dolor de cabeza en la zona norte de Cartagena

Interminables filas de carros de todo tipo y conductores desesperados pegados al pito de sus carros es lo que se vive después de las 6 de la tarde en la entrada norte de Cartagena, cuando nativos y turistas deciden volver a casa y deben esperar a que a paso lento se vaya saliendo de lo que termina convirtiéndose en un paseo para nunca volver.
El panorama no es nada prometedor para quienes vienen entrando a la ciudad, la duración en este trancón que algunos catalogan de “eterno” puede llegar a durar entre una o dos horas de paso lento y conductores estresados con ganas de pasar primero.
Los diferentes tipos de automotores que hacen el retorno a la heroica después de un día de playa o de viaje, se encuentran con un único carril en el que concluye la doble calzada de la Vía al Mar, y que finaliza en un desvió por las obras del túnel que intenta descongestionar el barrio de Crespo.
Una de las razones de la congestión vehicular radica en un par de agentes de Tránsito ubicados sobre la Calle 67 de Crespo, que cierran el ingreso  a la Calle 70 (principal del barrio) y desvían a los vehículos por las obras del túnel, aún en construcción.
La medida que pretende dar descongestión a este barrio de la ciudad prolonga una situación de mayor magnitud a las afueras de Cartagena, y muchos conductores se cuestionan sobre la eficacia de tapar un hueco para abrir otro, en vez de dejar habilitadas las dos calles (67 y 70) para que de esta manera se pueda agilizar el tráfico.
Quienes salen de la ciudad entre las 6 de la tarde y 11 de la noche, pueden atestiguar la larga fila de vehículos que parecen amotinarse para entrar a Cartagena.
Entre tantas razones para las posibles congestiones de tráfico, también se encuentra una con peso estadístico. Año tras año el número de visitantes a la Ciudad aumenta, como también lo hace el parque automotor de los cartageneros, pero las vías siguen siendo las mismas e intentando soportar un mayor número de vehículos.
Lo peor es que no es la primera vez que esto ocurre, ya que en cada temporada alta el problema resulta siendo el mismo al igual que la estrategia del Departamento de Transito y Transporte de la ciudad, que sigue cerrando un paso y abriendo otro en peor estado por que aun no está listo para ser transitado por centenares de carros.

Tomado de: http://www.elplaneta.co/node/9117